Tuesday, September 14, 2004

Un año con Schopenhauer

Irvin D. Yalom es psiquiatra. En este libro (como en el anterior, El día que Nietszche lloró, que aún no he leído pero al que conozco) usa sus conocimientos psiquiátricos para analizar diferentes ideas y personas, con desigual resultado.
Para empezar: ¿Es necesario que todas las personas deban hacer terapia? Es bien sabido que el genio, esa cualidad humana tan extraña
y poco usual, conlleva una gran carga de sufrimiento; y la pregunta, ahora, sería: ¿Sería igual ese genio sin ese sufrimiento?
La pregunta ya ha sido formulada anteriormente y aún no ha sido respondida satisfactoriamente ¿Hasta qué punto no se transformaría en un ser anodino un genio al que se le "extirpara" ese sufrimiento?
esta pregunta no solo tiene un carácter práctico, cuantitativo. También plantea importantes temas éticos acerca del sufrimiento, de la libertad y de la conciencia humana.
Irvin D. Yalom toma partido, obivamente, por el tratamiento, por la cura. Aunque este punto está expuesto a lo largo de todo el libro, lo está de un modo leve (esta es una cuestión que voy a tratar más adelante: todo en la novela es leve)y solo se acrecienta hacia el final, com el "quiebre" de Philip/Schopenhauer. También, casi al final, en el capítulo 33 Yalom lo dice de manera explícita:

"De estar vivo hoy Arthur Schopenhauer, ¿correspondería hacerle un tratamiento psicoterapéutico? Seguramente. Buena parte de sus características así lo indican."

Las preguntas anteriores renacen, ahora, con una nueva fuerza. Y las dudas permanecen.

Lógicamente, no estoy en condiciones de dar una respuesta ni es el motivo de estas páginas el hacerlo; solo dejo planteado el interrogante que Irvin D. Yalom intentó cerrar y que, modestamente, creo que no pudo.
El punto que dejé abierto antes es el que quiero tratar ahora: la técnica de la novela.
Como ya dije antes, todo en la novela es leve: los dramas personales, las situaciones, el entorno. También lo es el ambiente (excepto por un par de capítulos al principio, el resto acurre en la sala donde se lleva a cabo la terapia grupal. los capítulos referentes a Schopenhauer son nada más que un pantallazo biográfico solo apto para que el lector reconozca los rasgos necesarios que unen a Philip/Schopenhauer)
Stephen King, en "Mientras Escribo", da una serie de consejos sobre cómo escribir ciertas situaciones, sobre cómo manejar los diálogos, etc. En éste último punto Yalom parece haber seguido los consejos de King al pie de la letra:
-... -Dijo X-.
-... -Acotó B-.
-... -Dijo H-.
Z interrumpió:
-...-
-... -Continuó S-.
Y así hasta el hartazgo.
Un último punto: "Un año con Schopenhauer" y "El día que Nietszche lloró" son dos títulos bastante malos, sobre todo el segundo; pero supongo que la inclusión del nombre de ambos filósofos en ellos se debee, más que nada, a una mera cuestión propagandística. ¿Qué vendrá después? ¿El mes que Platón durmió en la Termópilas?

23 comments:

Unknown said...

Un buen critico debe tener conocimiento del tema en cuestion. Por favor, aparentas ser muy culto pero hay un dejo de mediocridad que empaña la falsa apariencia.
¨No toques de oído¨!
De nada.

viviana said...

para poder criticar algo hay que conocerlo bien no? no se ve que seas una persona con conocimientos, solo pretenciosa

Wait said...

Como todos dijeron, al menos hasta ahora, no es "correcto" dar críticas si ni siquiera sabés de lo que trata el libro por propia experiencia, es decir, por haberlo leído. ¿Te basaste en el título, simplemente? Si fuese así, tu Blogger debería estar prohibido. "El Criticón", creo que no te luces. De hecho, dejás incontable espacio para que te juegue en contra tu "proyecto" abstracto. Un año con Schopenhauer es realmente una novela apreciable, dos historias paralelas, una ficticia y otra no, que se unen en un mismo punto: una visión de la vida a través de ojos pesimistas. Es arte, y el dolor-sufrimiento está enlazado al mismo.
Respecto a lo que dijo Christian ("aparentás ser muy culto..."), lo refuto plenamente. Para ser culto hay que cultivarse y vos, siquiera tuviste la voluntad de hacerlo con algo mínimo, algo que prejuzgaste de pura estupidez.

Seguí participando. Quizá algún ingenuo como vos que quiera llegar al décimo escalón sin haber pisado el primero, te dé la aprobación que estás buscando con desesperación.

Mi intención no es ofenderte, ya que mi crítica se concentra, de la manera más objetiva que pude, en la tuya.

Desde ya, gracias por demostrarnos que en el mundo todavía resplandece un conglomerado de gente saVia. Sí, con "v" corta, "v" de "vurro".

mau said...

Bueno.. creo que ya esta de más recalcar y apoyar los comentarios anteriores.. pero estaba buscando algo interesante, o que valiera la pena.. pero ¿no tenias nada que hacer o cómo te tomaste el tiempo para escribir algo asi?... no se

Diego said...

No voy a caer en la crítica casi despectiva de los demás comentaristas, ni soy un gran lector de obras filosóficascomo para jusgar al libro, pero sí me gusta que me cuenten las ideas detrás de las obras. Y por eso justamente me gusta leer a Yalom, explicar en una novela la obra de grandes filósofos como Nietzsche y Schopenhauer es algo de mucho mérito.

Sobre el libro en sí, acabo de terminarlo y realmente lo aconsejo... tal vez como lectura complementaria a "El día que Nietzsche lloró", ya que se apoya sobre muchos conceptos ya "vividos" en esa novela.

Sofía said...

Yo SÍ leí el libro y no me parece ni un poco "leve".

Ni los conceptos planteados, ni las reflexiones, ni los personajes, ni las relaciones entre ellos, ni los diálogos.

De hecho me pareció genial, me dejó reflexionando por horas y horas. Y me atrapó; me ví despierta a las 2.30 de la mañana sin poder dejar de leerlo.

Un consejo: Leete el libro.

Nada más:P

Unknown said...

solo te digo que te perdiste, hasta ahora, de leer un libro excelente, pero todavía estás a tiempo. Luego sí espero tus comentarios fundados y desde el respeto intelectual hacia todos los que lo leimos. No te vas a arrepentir.

Augusto said...

Pude leer Un año con Schopenhauer, y personalmente lo disfruté mucho. No creo que la recomendación del autor sea que todo el mundo debe hacer terapia (lo digo como consultor psicológico). Es más, uno de los personajes principales avanza mucho en su vida siendo casi autodidacta. Schopenhauer le facilita la resolución de varios de los conflictos que lo aquejaban. El recurso de la terapia se aplica, incluso en este libro, a tratar otro tipo de problemas, más de fondo. Me sumo a los comentarios acerca de no tocar de oído. Si criticamos cosas basándonos solo en la opinión de "no lo leí pero lo conozco" (¿Cómo lo conozco, por la opinión de otro, por la interpretación de otro?...., estamos en el horno....

david said...

Tienes buenos puntos con respecto a las cualidades de un genio, pero tu critica es muy pobre y no refleja ningun tipo de conocimiento previo que avale semejante opinion. Para entender a Irving D Yalom es nesesario contar con las herramientas conceptuales nesesarias , por lo tanto si conoces las obras de Kant , Shopenhauer y los descubrimientos mas recientes de la psiquiatria moderna tomaria tu critica como valida , sino seria simplemente el reflejo de una aguda ignorancia y cierta elocuencia que te permitio formular un par de puntos buenos.Este libro es una "opera aperta" ( seguramente no conoces humberto eco entonces no estas familiarizado con el termino) en pocas palabras es una obra que jamas se acaba de decifrar, un año con Shopenhauer tiene perlas de sabiduria que un hombre de tu nivel intelectual no puede asimilar con facilidad, ademas de ser entretenida y simular de manera excepcional lo que sucede en las terapias grupales, viene acompañado de un mensaje muy profundo y nos abre un campo de pensamiento muy importante " la relacion entre la psicologia y la filosofia" . Ponte a leer chamaco y despues te pones a "criticar"

Daniel Correa said...

:O Que interesante esto de criticar sin Saber...

Sos un Genio, quizas algun dia comprendan tu entendimiento metafisico.

Unknown said...

Arturo,
Me parece muy acertado tu comentario. Basta de novelas lights que solamente tocan la superficie y nunca se adentran en la complejidad que tanto atañe a la humanidad. Y también basta de respaldarse con grandes personalidades, en este caso Schopenhauer, para situarlo erróneamente en un contexto de desacreditación. Por fortuna este filósofo es tan inteligente y preciso que la obra de Yalom se queda corta, como una pincelada mal trazada. Felicidades por lo acertado de tu comentario. Adelante

juandavid said...

solo escribiste una palabra que aplica a algo: LEVE. Leve aplica a tus conocimientos sobre el libro, leve aplica a tu crítica, leve aplica a tu profundidad, leve aplica a las críticas que he visto en el blog. He de reconocer que el título del blog es bueno. No pasas de ser un criticón... pero crítica, no haces, dudo que sepas cómo hacerla.

Anonymous said...

Generic Viagra

Que interesante, de verdad que vale la pena leer acerca de estos pensadores que han formado parte de la formacion ordinaria. Yalom es uno de los mejores y he aprendido mucho acerca de su discurso.

barrabas said...

la ventaja de los ignorantes que critican sin fundamento ni conocimiento, es que te toman por sorpresa y se adelantan en el acto de desprestigiar a lo valioso y el auditorio tiene que salir a defender como pidiendo disculpas...

otra cualidad es que uno se sube a esta ilogica del caos donde cualquier opina de cualquier cosa y el atacante logra su cometido de adherentes, pidiendo un registro.

Barrabas

Roberto said...

Enhorabuena al autor de este blog por no haber borrado los comentarios que son una buena muestra de que la incapacidad de entender un texto produce agresividad. Y mucha...
El autor del blog sí que ha leído el libro en cuestión, a pesar de lo que han entendido unos cuantos sabiondos. Está bastante claro que algunos tienen problemas de comprensión lexical, aunque vayan dando clases sobre "humberto" Eco.
Yo sí que NO he leído este libro pero lo haré, aunque me caiga mejor su detractor que los que lo defienden.

Julieta said...

Increible la crìtica; esta a la vista que NUNCA lesite a Yalom. Es maravilloso estoy leyendo Un año con Shopenhauer y me parece que le sobra contenido, mucho. Lei " Desde el Divan" hace un y tiempo y es màs que maravilloso y atrapante. Serà que quien los escribe, I Yalom, sabe con certeza de que habla.
Tendrìas que leerlo Sr. pseudo -crìtica!!!!

Julieta said...
This comment has been removed by the author.
Fmendez said...

Para aquellos que nos interesa conocer sobre filosofía sin llegar a estudiarlo en profundidad, ya que estamos abocados a otras ciencias o para aquellos que no tienen una base de familia que estimule este tipo de lecturas, el libro es excelente

He leído, prestado, recomendado y regalado muchas veces estos libros.y a cada persona que los "participé" de estas historias me agradecieron.

Para EL CRITICON, una vergüenza, y realmente le hace falta leer estos y otros libros.

Unknown said...

Bueno, creo que lo que has dicho pone el dedo en la llaga. En lo que voy del libro, te digo, me parece el tema más importante hasta ahora. "¿Puede desarrollarse el genio, sin el sufrimiento?" A grosso modo te voy a decir algo, el budismo habla entre sus nobles verdades que el sufrimiento existe, no hay vida posible sin el sufrimiento, y hasta el más "tratado" por la psicoterapia no está exento de esto; sólo en palacios artificiales puede darse la ingenua vida sin sufrimiento, e inclusive te diría que el mismo buda antes de ver al viejo, al enfermo y al muerto, habrá sufrido por algunas nimiedades.

Mi postura en torno a este tema y creo que por ahí va D. Yalom, es que el sufrimiento no es condición del genio, sino que determina la actitud del genio. Me explico: grandes hombres como Platón, Sócrates, Kant,Descartes etc. vivieron una vida sin sufrimientos especialmente importantes y su genio permaneció intacto. El mismo Sócrates aún ante la muerte se portó -permíteme el anacronismo- estóico.

¿Qué es el genio entonces? El genio es la genialidad, la genialidad es una carta comodín que no tiene nada que ver con lo que te ha pasado en la vida. La actitud del genio es otra cosa, la pregunta entonces se vuelve: ¿Un genio como Shopenhauer habría dejado de dar aportaciones importantes a la filosofía si se hubiera curado de toda la subjetividad de sus juicios pesimistas?

La respuesta, creo yo, es un rotundo NO, habría aportado cosas distintas o al menos desde otra perspectiva.

El genio es macerado por las fuerzas de la noche, sí, pero para entender el meollo de la oscuridad también es necesario haber visto la luz.

Esta respuesta es a título personal y completamente contradecible.

Saludos

Unknown said...

Bueno, creo que lo que has dicho pone el dedo en la llaga. En lo que voy del libro, te digo, me parece el tema más importante hasta ahora. "¿Puede desarrollarse el genio, sin el sufrimiento?" A grosso modo te voy a decir algo, el budismo habla entre sus nobles verdades que el sufrimiento existe, no hay vida posible sin el sufrimiento, y hasta el más "tratado" por la psicoterapia no está exento de esto; sólo en palacios artificiales puede darse la ingenua vida sin sufrimiento, e inclusive te diría que el mismo buda antes de ver al viejo, al enfermo y al muerto, habrá sufrido por algunas nimiedades.

Mi postura en torno a este tema y creo que por ahí va D. Yalom, es que el sufrimiento no es condición del genio, sino que determina la actitud del genio. Me explico: grandes hombres como Platón, Sócrates, Kant,Descartes etc. vivieron una vida sin sufrimientos especialmente importantes y su genio permaneció intacto. El mismo Sócrates aún ante la muerte se portó -permíteme el anacronismo- estóico.

¿Qué es el genio entonces? El genio es la genialidad, la genialidad es una carta comodín que no tiene nada que ver con lo que te ha pasado en la vida. La actitud del genio es otra cosa, la pregunta entonces se vuelve: ¿Un genio como Shopenhauer habría dejado de dar aportaciones importantes a la filosofía si se hubiera curado de toda la subjetividad de sus juicios pesimistas?

La respuesta, creo yo, es un rotundo NO, habría aportado cosas distintas o al menos desde otra perspectiva.

El genio es macerado por las fuerzas de la noche, sí, pero para entender el meollo de la oscuridad también es necesario haber visto la luz.

Esta respuesta es a título personal y completamente contradecible.

Saludos

Xotlatzin said...

Me parece que el libro es leve "para los lectores de filosofía", como bien dice nuestro criticón (las comillas son mías); pero al menos esta novela permite que el otro público, al que le gusta leer pero que nunca le ha entrado a la lectura de filosofía se asome un poco y le caiga el veinte de lo que se está perdiendo! Gracias y felicidades por el blog!

miguel said...

Pienso que ofreces una crítica pobre y sin fundamentos sólidos.

Xotlatzin said...
This comment has been removed by the author.
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