Este concierto tuvo lugar hace un poco de tiempo atrás. Es la segunda vez que veo a Rush en vivo y no deja de sorprenderme. Los ví hace dos años en este mismo lugar, en la gira de Vapor Trails, primera gira en seis años. Ahora repetí, por suerte, la experiencia, en el marco de su gira de sus 30 años de carrera.
Quiero hacer, sobre todo, un comentario al que ya había hecho referencia en el post anterior: el respeto al público.
Los dos conciertos a los que asistí tuvieron una duración de tres horas (el primero) y tres horas y media (el segundo). Y ese es el hecho que mejor me hizo sentir; disfruté el show como hacía rato que no lo hacía; disfruté la música como siempre he disfrutado la música de Rush, pero el hecho de que esos tres tipos hayan estado tres horas o más dando lo mejor de sí mismos (¡Y de qué manera!) fue la mejor manera de retribuirme cada centavo que costó la entrada.
Contraejemplo de este hecho es lo que ocurrió al día siguiente del segundo concierto. En ese mismo lugar tocó Kiss. Yo no fui, pero lo hizo un amigo. El show fue bueno, pero tocaron poco más de hora y media y solo los éxitos reconocidos; es decir: un concierto para ganar dinero.
Los dos conciertos de Rush -aunque tuvieron canciones en común- fueron diferentes, lo que indica que ahí hubo mucha preparación, mucha programación y, sobre todo, mucho ensayo.
Después de 30 años podrían "dormirse en los laureles" y hacer un show más breve, con la mitad del sonido de las canciones pregrabado y con un par de músicos invitados, cosa de forrarse los bolsillos sin mucho trabajo; pero no, esas tres personas han ensayado lo suficiente como para que cada vez que se presentan en público, éste sepa que está recibiendo lo mejor que ellos pueden dar.
Si quieren ver algunas fotos pueden clickear abajo. Tengan en cuenta que estas fotos fueron sacadas con una camara digital digamos, medianamente precaria, asi que no pidan demasiada definicion ni nada por el estilo.
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La verdad es que antes de escribir esto ya había intentado poner por escrito alguna idea, pero me ví obligado a borrarlas un par de veces. Es que la verdad es que no sé por donde comenzar. La imposibilidad de catalogar la música de King Crimson fue uno de los escollos; y no porque necesite ponerle a una etiqueta a todo para así poder comprenderlo; sino porque, bueno, uno tiene sus limitaciones y la verdad que cuando a uno lo dejan con la boca abierta y los brazos caídos a los costados es porque, lisa y llanamente, ya no sabe qué es lo que tiene que decir.

No me gusta la televisión. En general me aburre bastante, la encuentro falta de contenido y de ideas inteligentes. La culpa es de mi asma y de mis padres; el primero porque me impedía jugar como los demás chicos de mi barrio; los segundos porque, para mitigar aquella horas de soledad, no tuvieron mejor idea que regalarme libros y revistas.